CABINA SONORA
The Fleet Foxes: Helplessness Blues
ENVUELTOS EN UNA ATMÓSFERA DE INDIE FOLK, LA BANDA
ESTADOUNIDENSE DA A CONOCER SU SEGUNDO ÁLBUM
ESTADOUNIDENSE DA A CONOCER SU SEGUNDO ÁLBUM
Por Octavio Ramírez
En tanto que en la ciudad la gente corre alrededor del reloj y la televisión proyecta un panorama desolador (radiación, contraterrorismo, ejecuciones y demás linduras), en la granja del abuelo se cuece lento el licor a base de jarabe para la tos, la mula refunfuña, los niños juegan en el tractor descompuesto. En el granero suena el banjo y los adolescentes (de relaciones consanguíneas indefinidas) tocan piezas folclóricas para sobrellevar el calor del verano.
La banda nativa de Seattle, Washington,
con su anterior entrega homónima ha dejado
un sabor de boca tan exótico
como el mejor licor casero que se pueda producir
a lo largo de todo el Mississippi
A partir de semejantes escenas Tom Sawyerianas uno puede conciliar el estado ideal de ánimo para adentrarse en el mundo del folk. O bien, otra manera de acercarse a dicho género puede ser a través de la música de The Fleet Foxes. La banda nativa de Seattle, Washington, con su anterior entrega homónima ha dejado un sabor de boca tan exótico como el mejor licor casero que se pueda producir a lo largo de todo el Mississippi.
Un álbum con un encanto que
se expande en la atmósfera
desde el primer track
“Montezuma”.
“Bedouin Dress” y “Sim Sala Bim”,
corren a galope medio veloz y
“Batterey Kinzie” es una
promulgación de tranquilidad
Con fuertes referencias en sus títulos al rey del Folk Rock, Neil Young, la banda ha dado a conocer Helplessness Blues, un álbum con un encanto que se expande en la atmósfera desde el primer track “Montezuma”. “Bedouin Dress” y “Sim Sala Bim”, corren a galope medio veloz y “Batterey Kinzie” es una promulgación de tranquilidad, ésta última es sucedida por “The Plains / Bitter Dancer”, donde se vuelve a un estado ameno y armónico.
Ya plenamente tendidos a nuestras anchas bajo la sombra del sauce llorón, con una ramita entre los dientes y a la mitad del álbum, se encuentra la canción que da título al disco y que fue utilizada como primer sencillo del mismo. Posteriormente “The Cascades”, un tema que se percibe como una brisa de frescura. Tras ésta se viene un lapso de reflexión y letargo, como a quien le va ganando el sueño a mitad de un anhelo: “Lorelai” y “Someone You´d Admire”.
Los Fleet Foxes han apostado
por un folk caracterizado
por los juegos de armonías,
pero además rompen con
los obstáculos y barreras
impuestas por las contradicciones
del género, es decir, la música se
siente más libre, alegre y consistente
Para entrar a la última parte del disco Los Fleet Foxes se ponen domingueros y se lucen con una canción que supera los ocho minutos y a pesar de su ritmo letárgico, comprende una belleza innegable. “Blue Spotted Tail” vuela furtiva como un pájaro migratorio, pero el final es espectacular con “Grown Ocean” (del cual recién han estrenado su video).
Los Fleet Foxes han apostado por un folk caracterizado por los juegos de armonías, pero además rompen con los obstáculos y barreras impuestas por las contradicciones del género, es decir, la música se siente más libre, alegre y consistente. De esta manera, que el mundo siga girando, que en la granja del abuelo las marchan a su propio ritmo.
http://www.myspace.com/fleetfoxes
Comentarios