Homo Sentimentalis

Se sabe pero se ignora que la felicidad no es un objeto tangible ni un lugar lejano en el tiempo o la distancia Se sabe que no es un estado ajeno a nosotros Se ignora que no la alcanzaremos a fuerza de dietas, ni de maleficios ni de iluminaciones Parece inalcanzable, sea por estar metida muy profundo en nosotros o allende a la frontera de nuestra existencia Es de cierta forma, familiar a quien la añora Sin certeza pero se asume que la felicidad es un evento único en la vida Efímero y repentino como la fuga de las golondrinas La oportunidad de alcanzarla ya ha pasado, en tiempos remotos, por cierto Un episodio que ocurre a una edad en la que carecemos de las facultades para influir en su desenlace Nuestra felicidad estuvo aquí pero en manos de otros, de nuestros predecesores, corazones rotos irredentos La felicidad se trata de una ilusión por completar, una promesa por cumplir De niños se nos hacen promesas con ligereza *** Vivimos en un mundo de fractales y ciclos impostergables, de eternos retornos históricos Mi vida individual también es un juego de repeticiones, un solo episodio fue real en mi vida, aquel acerca de una lucha pueril por la felicidad Solo un episodio real y el resto son ecos, representaciones teatrales, Yo soy protagonista y el mundo es el escenario Me he convertido en actor de mi único evento significativo Así como tú también, y como cualquier homo sentimentalis tengo constelado en mi alma un molde para acoger el presente de tal modo que se anule toda noción de novedad Ese molde es nuestro destino *** Solo un evento significativo, el resto son repeticiones. Esa repetición sin embargo, es la que nos hace únicos La felicidad Puede que haya una nueva oportunidad para alcanzarla un día, una hora un momento en el que te sientas con ganas de romper algo, un vaso un muro un cerrojo un molde