Earworms

No hay gente especial
tampoco lugares ni momentos
concluyó él
tras reconcentrar una vez más en la memoria los fracasos del pasado y los miedos del porvenir

hubo un tema en sus audífonos que le hizo reflexionar mientras sonreía amargamente
Y se convenció de que las canciones son capaces de encapsular piezas del tiempo como la resina fosilizada petrifica para la eternidad la belleza de una oruga prehistórica
Un tema en su lista de reproducción aleatoria le abordó mientras estaba de pie en el autobús al volver del trabajo
tratando de mantener el equilibrio
pensando en lo irremediable
Un solo instante irrepetible con una persona irrepetible
el sabor
el olor
la temperatura corporal
el café en la lengua
los pies descalzos
copos de niebla nocturna acechando como almas en pena por la ventana
Todo encapsulado ahí 
en una canción de tres minutos


Efemérides
un día parecido al de hoy pero del año pasado
la niebla espesaba
muy tarde o muy temprano
noche oscura y efecto Doppler en una avenida principal
atravesando la ciudad
en busca de una promesa


Pero al instante reventó sus pensamientos
como se revientan unos vasos de aguardiente con ira y determinación

no hay gente especial
tampoco lugares ni momentos
repitió él tras reconcentrar en su memoria los fracasos del pasado y sus miedos del porvenir

y añadió

Soy capaz de hacerlo de nuevo
una vez
o miles de veces más
seguro que yo solo
o puede que con alguien más

Nunca fueron ellos
los que se han ido
ni los que vendrán
siempre he sido yo
el que hace llorar
sangrar
y exudar
las piedras
el que irrumpe en el invierno y lo colorea para hacerlo amable

El reproductor aleatorio tocó una nueva canción
nunca antes escuchada
y decidió retener ese momento
como una oruga encapsulada en el tiempo


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