Delibero Arbitrio in Extremis
"La préméditation de la mort est préméditation de liberté". MONTAIGNE
Las circunstancias me llevaron muy lejos, al extremo de la vida de los de mi especie. Mi osadía siempre ha sido la punta de flecha que rompe con el destino marcado por mi naturaleza.
El dolor viene siempre inherente en cada nueva experiencia. El dolor me hace sentir que algo dentro de mí está muriendo para siempre, la idea me satisface en tanto siento que mueren los lazos con mi naturaleza y mi ser individual se depura.
En esta ocasión he roto todas las barreras, mi arrojo me ha traído a terrenos inhóspitos. Nadie de los de mi congenie ha realizado semejante aventura. El dolor es tan intenso como nunca antes lo he percibido. Siento cómo mi piel y mi herencia sanguínea se ve mermada. ¡Exquisita catarsis a través del dolor!
Pero el sufrimiento merma repentinamente, extraños seres inferiores se adhieren a mí como parásitos, como si quisieran devorarme sutilmente. Me llenan de bálsamos e infectan mi sangre con extraños venenos. Me ayudan a respirar y lagrimean entorno a mí. Sólo entonces me doy cuenta de que he ido muy lejos, la muerte y con ella la extinción de mi ser individual es inevitable.
Las circunstancias me llevaron muy lejos, al extremo de la vida de los de mi especie. Mi osadía siempre ha sido la punta de flecha que rompe con el destino marcado por mi naturaleza.
El dolor viene siempre inherente en cada nueva experiencia. El dolor me hace sentir que algo dentro de mí está muriendo para siempre, la idea me satisface en tanto siento que mueren los lazos con mi naturaleza y mi ser individual se depura.
En esta ocasión he roto todas las barreras, mi arrojo me ha traído a terrenos inhóspitos. Nadie de los de mi congenie ha realizado semejante aventura. El dolor es tan intenso como nunca antes lo he percibido. Siento cómo mi piel y mi herencia sanguínea se ve mermada. ¡Exquisita catarsis a través del dolor!
Pero el sufrimiento merma repentinamente, extraños seres inferiores se adhieren a mí como parásitos, como si quisieran devorarme sutilmente. Me llenan de bálsamos e infectan mi sangre con extraños venenos. Me ayudan a respirar y lagrimean entorno a mí. Sólo entonces me doy cuenta de que he ido muy lejos, la muerte y con ella la extinción de mi ser individual es inevitable.
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