Figuras de cartón

A veces la realidad puede parecer hecha de figuras de cartón, como si detrás de cada silueta plana no hubiera nada. Por años he mirado por la ventana el mismo edificio voluminoso que parece ser una frontera infranqueable. Durante este mismo periodo transito la misma ruta de casa al trabajo. Todo este tiempo he visto las mismas caras inexpresivas que no conceden una sola mueca.

Detrás de todo no se me revela nada. Sólo hay figuras de cartón. 

Hoy vuelvo a ver por la ventana el monstruoso edificio y en sus frisos reposa una escarcha perenne. Las aves de invierno parecen alcanzar el fin de su vuelo apenas frente a esta construcción donde dan un giro tangencial para alejarse abruptamente. Sólo puedo pensar que detrás del rostro frontal de esta mole hay una suerte de desfiladero donde la realidad se despeña a pedazos hacia la oscuridad y la nada.